Cada país tiene su propia cultura y lo que para unos es una ofensa al momento de negociar, para otros es algo que aprendieron desde pequeños.
La globalización es una realidad tanto en las empresas como en los medios de comunicación. Para lograr una comunicación exitosa, en cuanto a otras culturas se refiere, es de suma importancia estudiar las costumbres del país de origen, a los futuros o actuales colaboradores y a los socios y/o relaciones en general.
Cuando hacemos negocios con personas de otras culturas y deseamos lograr nuestro objetivo y minimizar los malentendidos, es indispensable dejar a un lado los prejuicios en cuanto a nuestras expectativas personales. El “deber ser” que hemos aprendido en nuestra cultura se convierte en una percepción cuando tratamos con gente de otros países. Lo más sano y ecológico es aceptar como “aprendizaje” todo comportamiento formal o informal de nuestra educación y la de otros.
Adaptarse y aceptar a otra cultura abre la posibilidad al aprendizaje tanto del otro como de nosotros mismos, ya que nos convertimos en observadores y aprendemos a tener precaución antes de hablar o actuar. Todos esto con un interés genuino de tener una buena relación con las personas y lograr la conexión que favorecerá las negociaciones.
La cautela, el respeto, la paciencia y la observación son clave para lograr una comunicación efectiva con otras culturas. Hoy en día es común que las empresas cuenten con equipos multiculturales y, para lograr una mayor sinergia, se requiere que logren resultados con una comunicación clara y precisa. Para ello es importante mostrar interés por las costumbres de otros y mantener la curiosidad siempre abierta para aprender los distintos hábitos y comportamientos considerados “formales” o “informales” como: días festivos, sentido del tiempo, religión preponderante, gastronomía, formas de relacionarse con familiares y amigos, entre otras.
El punto es cambiar la percepción, liberarnos del “chip” que nos implantaron y de lo que se espera de nosotros. Con esto no digo que perdamos nuestra identidad, sino que agreguemos valor a nuestra vida convirtiéndonos en seres flexibles y adaptables.
Todas las culturas tienen algo que enseñarnos y, si eres un empresario, es vital que sepas qué rituales son importantes para cada una. dns server Aquí algunos ejemplos:
– En Venezuela, una vez establecida la presentación formal, el hombre de negocios extranjero puede recibir un abrazo. Si se trata de una mujer, puede recibir un beso en la mejilla.
– En Colombia, retirarse después de haberse presentado es considerado un insulto y una demostración de falta de interés.
– En Japón, la tarjeta de presentación debe ser recibida y sujetada con ambas manos y no guardarse de inmediato de otra forma sería una grosería.
– En China, un obsequio es muy bien recibido aunque al principio por cortesía se rechace antes de recibirlo.
– En Alemania, la puntualidad es considerada como parte de una formalidad y la impuntualidad es considerada como una falta de respeto e incluso inaceptable.
Existen también muchos ejemplos de comunicación verbal y no verbal que debemos conocer antes de intentar establecer una relación exitosa. Para evitar malos entendidos con otra persona:
– Haz un resumen de lo que escuchaste y rectifica que hayas entendido todo.
– Examina las áreas en las que descubras diferencias en cuanto a valores, percepciones o estilos.
– Cuando tengas la oportunidad, explica tu forma de pensar y de ver las cosas, de acuerdo con tus costumbres y educación.
– Escucha siempre con detenimiento y aclara aquello que no entendiste, no te quedes son dudas.
– Pregúntale a otra persona si tu percepción es correcta.
El shock cultural es común entre los extranjeros y el sufrimiento del mismo se puede minimizar utilizando los servicios de coaching multicultural que brindan las herramientas y el conocimiento para lograr la adaptación de manera más rápida y efectiva.
Fuente: SoyEntrepreneur